¿Qué es la Crianza Amorosa + Juego y cómo activarla en su región?
La crianza amorosa es la forma como las personas adultas y especialmente padres, madres y cuidadores dan amor a las niñas, niños y adolescentes en su proceso cotidiano de crianza, esto unido al compromiso de proteger, orientar, respetar y promover su desarrollo integral, destacando, la responsabilidad del Estado, la sociedad civil y la familia en la garantía de sus derechos.
En este sentido, como servidoras y servidores públicos es fundamental reconocer cómo promover prácticas de crianza amorosa en las familias, que contribuyan a prevenir y reducir las violencias contra niñas, niños y adolescentes en los territorios.
Aquí compartiremos algunas claves metodológicas, actividades y estrategias que pueden darles pistas de cómo lograr esa promoción:
Conocer las situaciones de violencia que viven niñas, niños y adolescentes en el territorio, identificando los factores protectores y de riesgo que presentan y los imaginarios más recurrentes de las familias respecto a la crianza y cuales de estos naturalizan y validan la violencia.
Armonización entre las diferentes entidades y dependencias que tienen acciones con niñas, niños y adolescentes en el territorio o que están implicadas en la prevención y atención de violencias, para determinar puntos de encuentro o diferencias en la intervención y construir planes de trabajo conjuntos.
Revisar cómo está funcionando la Mesa de Primaria Infancia; Infancia y adolescencia del municipio o la región, y que tanta efectividad e impacto está teniendo en la transformación de las pautas de crianza de las familias.
La crianza amorosa implica respetar el ritmo de cada niña, niño o adolescente, sus sentimientos y personalidad, reconociéndoles como sujetos de derechos y superando la visión que los concibe como seres incapaces de comprender, proponer y sacar sus propias conclusiones sobre las diversas situaciones de la vida.
En la crianza amorosa ellas y ellos son concebidos como actores válidos y conscientes de su propio desarrollo, capaces de aportar desde sus potencialidades y capacidades en la construcción de una sociedad más justa y equitativa.
Como parte integral de la crianza amorosa está el juego, entendido como una práctica que cumple un papel determinante, porque crea un ambiente, un espacio y un lenguaje simbólico donde es posible desarrollar un vínculo afectivo gracias a la confianza, a la alegría y al compromiso que genera el juego.