Fortalecer el talento humano, mejorar procesos y espacios es la misión de la Corporación Juego y Niñez en las Unidades de Servicio del ICBF para promover el desarrollo integral en la educación inicial.
Hacer de un parque lleno de llantas, escombros y desorden un lugar adecuado para la diversión y el aprendizaje de niñas y niños fue el objetivo que se planteó un grupo de profesionales hace algunos meses. El lugar está ubicado en la reclusión de mujeres La Magdalena de Popayán (Cauca), donde los niños de las internas están con ellas hasta los 3 años de edad.
Buscando aliados, permisos para ingresar a la cárcel, materiales y voluntarios que quisieran ponerse manos a la obra, el proyecto de trasformación de este espacio ha ido avanzando. Aunque no se ha terminado la labor, el parque ya tiene mejor cara, su imagen no es la misma de antes. Se ve amplio, limpio y agradable.
La meta es que tenga hamacas, espacios para que los niños jueguen con tierra y arena, lean y se les permita interactuar con diferentes sonidos. Se busca que la adecuación del lugar tenga un sentido.
“Lo que busca la trasformación es que se propicien diversas experiencias a los niños y niñas al hacer una interacción con esos elementos. Que puedan llegar al aprendizaje significativo o simplemente a la diversión”, dice Lina María Escobar Cano, coordinadora regional Cauca de la Estrategia de Fortalecimiento Entidades Administradoras del Servicio (EAS).
Sin pensarlo, el ejercicio de la trasformación de este espacio ha ido más allá, pues con el permiso del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) y la voluntad de las internas, ellas han podido hacer parte del proceso. Han ayudado a embellecer el espacio.
“Qué bueno que en lugar de estar encerradas estamos acá haciendo algo productivo”, han dicho las internas, mientras desarrollan sus labores en el parque.
Escobar destaca la disposición que ha tenido el Inpec para el desarrollo del proyecto, pues comprende que no es fácil permitir el acceso a personas desconocidas y de materiales a la cárcel y aún así han obtenido los permisos.
De qué se trata la estrategia
La trasformación de este espacio es un ejemplo de lo que se busca con la Estrategia de Fortalecimiento de la Educación Inicial que está llevando a cabo la Corporación Juego y Niñez, a través de un contrato de apoyo que estableció el año pasado con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).
El fortalecimiento de la educación inicial consiste en lograr que el talento humano que está vinculado al servicio de educación inicial –EAS y Unidades de Servicio (UDS) de las modalidades y servicios integrales del ICBF– tengan las condiciones, capacidades y prácticas requeridas.
El propósito de este proceso es garantizar que la gestión administrativa, pedagógica y de operación, incida en la calidad de la atención brindada a los niños y las niñas de manera que se promueva su desarrollo integral.
Diana García, subdirectora técnica de la Corporación Juego y Niñez, explica que el contrato es para el desarrollo de proyectos en Cauca, Cundinamarca, Bogotá y Boyacá. Departamentos que tienen un total de 522 UDS: 212 en Bogotá, 134 en Cauca, 104 en Cundinamarca y 72 en Boyacá.
Esta estrategia se desarrolla a través de tres momentos: Alistamiento, Implementación y Seguimiento y Monitoreo.
La Implementación se desarrolla en tres líneas de acción: acompañamientos en sitio, cualificación al talento humano y transformación de espacios pedagógicos, con lo cual se logra que las EAS y UDS se apropien de metodologías, herramientas y prácticas en los componentes de calidad familia, comunidad y redes; salud y nutrición; proceso pedagógico; ambientes educativos y protectores; talento humano; administrativo y de gestión, de manera que se contribuya al mejoramiento continuo.
En resumen, se hizo un proceso de diagnóstico por cada UDS para identificar sus necesidades, y a partir de lo encontrado llevar a cabo un plan de trabajo. También se realizó un primer ciclo de cualificación, en el cual se contó con la participación de más de 1.300 personas vinculadas a estas UDS, y se hará un segundo ciclo. En estos se busca profundizar en el conocimiento de las condiciones de calidad de las UDS, la calidad de la educación inicial y la Ley de Primera Infancia, entre otros temas.
Proyecto pedagógico
En el componente de proyectos pedagógicos, sirve como ejemplo el trabajo que se ha venido realizando en la UDS ‘Futuros genios del mañana’ en Ciudad Bolívar (Bogotá), donde están 160 niños y niñas de 18 meses a cinco años de edad. Esta UDS hasta hace poco era un hogar comunitario, por lo cual muchos de sus procesos, e inclusive el proyecto pedagógico, estaban casi en cero.
En este aspecto se han presentado varios avances. En primer lugar, se hado un cambio en la percepción que se tenía sobre ambientación pedagógica. Las agentes educativas cambiaron el concepto de la decoración, ahora lo perciben como una ambientación con propósito. Comprenden que la ambientación debe estar ligada con el objetivo de cada actividad y no debe estar aislada, como sucedía.
Por otra parte, las actividades surgían de los supuestos de las maestras sobre los que los niños y niñas debían aprender. “Se ha ido trasformando un poco esta visión. Se ha reconocido que las planeaciones deben ser coherentes con el sentido de la educación inicial. Ahora tienen una intencionalidad que busca que haya convivencia y que los niños y niñas compartan”, dice Juan Camilo Plazas Aranguren, licenciado en psicopedagogía y profesional de campo del componente procesos pedagógicos Nodo 1 Bogotá, localidad Ciudad Bolívar.
Esto se hacía de esta manera por la concepción que las maestras tenían de niño y niña. El licenciado asegura que eran entendidos como sujetos que necesitan un proceso de educación y alfabetización, y no como sujetos que tienen el derecho de hacer el goce de su niñez, que deben comenzar a relacionarse consigo mismos, con sus padres y con su entorno.
“Erradicaron los procesos de cuaderno y reconocieron que lo importante es que hicieran actividades a través de las cuales pudieran convivir. Que pudieran hacer sus actividades de manera libre y espontanea”, agrega Plazas.
Blanca Yazmín Cortés, coordinadora de la UDS ‘Futuros Genios del Mañana’ y representante legal de la Asociación futuro de la Playa, dice que la corporación les ha enseñado cómo trabajar la parte pedagógica y otros procesos. Asegura que han visto muchos avances en los procesos pedagógicos.
“Debemos programar con intencionalidad las actividades. No porque sí, sino que las actividades les dejen enseñanza a los niños y niñas. Manejamos el laboratorio donde hacen experimentos. Ellos mismos descubren lo que va a pasar a medida que se va haciendo la actividad. Los niños y padres de familia han visto el cambio. Incorporarnos el juego en las actividades y les gusta. Ahora llegan con expectativa”, dice la coordinadora.
Sofía, Luisa y Miguel Ángel coinciden en que la pasan muy bien en este lugar. “Estoy feliz. Tenemos mucho espacio y disfraces. Me gusta disfrazarme de hada y de mariposa”, concluye Sofía de 4 años de edad.