El desarrollo del pensamiento se logra formulando preguntas y buscando respuestas. La brasileña Angélica Sátiro estará en el Encuentro Internacional contando por qué es importante estimular a los niños para hagan el ejercicio de filosofar.
Es brasileña y vive desde hace varios años en España donde estudió su doctorado en Pedagogía es hizo estudios superiores en Filosofía Práctica (Universidad de Barcelona), así como el Magíster en Creatividad Aplicada (Universidad de Santiago de Compostela). Angélica Sátiro también es posgraduada en temas Filosóficos por la Universidad Federal de Minas Gerias (Brasil) y cuenta con una especialización en Filosofía para Niños de la Universidad Estatal de Montclair (E.E.U.U), entre otros estudios.
En España es reconocida por el proyecto educativo Noria, del cual es directora. El objetivo de este proyecto es que los niños y las niñas aprendan a pensar y actuar considerando distintas perspectivas. Incluso, que lo hagan desde puntos de vista inusitados para ellos y que el uso de la capacidad de pensar y actuar creativamente les provoque placer.
Del 10 al 12 de octubre Sátiro estará en Bogotá en el VII Encuentro Internacional de Juego, Educación y Ludotecas: Entornos Protectores para la Infancia. Evento que organiza la Corporación Juego y Niñez en alianza con la Universidad Minuto de Dios (Uniminuto). Antes de llegar al país, respondió unas preguntas.
Usted dice que hacer siempre lo mismo, de la misma manera, no despierta la creatividad. ¿Qué decirles a los padres y a los maestros que se valen de las rutinas para crear disciplina en los niños?
Lo que digo es que no se puede solamente hacer siempre lo mismo de la misma manera y esperar que las criaturas crezcan en su capacidad creativa. Es decir, no afirmo que las rutinas no son importantes y tampoco quito el valor de la disciplina. De hecho, sin disciplina no se crea nada que sea substancial y con consecuencias profundas y amplias. Los grandes inventos y teorías son ejemplos de esto, quienes los desarrollan no solamente tienen una intuición genial, necesitan una gran disciplina para no claudicar con los obstáculos y seguir hasta llegar al resultado pretendido.
Ahora bien, en relación con la educación de la infancia, las rutinas y la disciplina también son importantes. Por ejemplo, para formar hábitos (de higiene, éticos, cognitivos, etc.) es importante su repetición a lo largo del tiempo. Lo que pasa es que muchos educadores (familiares y profesorado) solamente remarcan este aspecto y es esta actitud unilateral a la larga bloquea la capacidad creativa. Además de realizar esta importante labor ética y disciplinaria es deseable actuar de forma inusitada, visitar escenarios diferentes, pensar de forma inusual, sorprenderse con el cambio de los automatismos construidos con la repetición. Así, es importante separar algún momento del tiempo diario para realizar actividades disruptivas que retan a la capacidad creativa de las criaturas.
Como ha señalado, Mafalda y sus preguntas son el mejor ejemplo de las actitudes de los niños en relación con la filosofía. ¿Por qué estimular el ejercicio (¿arte?) de filosofar en los niños y cómo hacerlo?
Pensar ya piensan los infantes. Es decir, no les enseñamos a pensar. Lo que sí podemos hacer es crear condiciones para que puedan aprender a pensar por sí mismos de forma autónoma, creativa, crítica y ética. Y, en este sentido la FpN (filosofía para niños) tienen mucho a ofrecer: método dialógico, recursos variados, capacitación del adulto para acompañar a las criaturas en su aventura de aprender a pensar mejor desde su asombro e interrogantes. Hay muchas maneras de hacerlo y a esto he dedicado una parte importante de mi trabajo como escritora de variados libros del proyecto Noria (www.octaedro.com/noria). Tanto propongo literatura filosófica para los infantes como material pedagógico para los adultos con diferentes técnicas, recursos y modos de hacer.
¿Desde qué edad se puede poner a los niños en contacto con la filosofía?
En el proyecto Noria lo hacemos a partir de los 2-3 años, desde hace 18 años.
¿En qué consiste la idea de aula polifónica e inteligencia colectiva?
Normalmente en las aulas se escucha una voz: la de quien ocupa el papel del profesor/a. Una aula polifónica es un espacio dialógico, es decir para escuchar todas las voces en una relación de comunidad que se escucha, se respeta, se valora y deja inspirar por el intercambio de ideas de todos los participantes. De esta manera cada criatura tiene que poner voz en sus ideas y escuchar la voz de los demás. Este “canto coral” bien estimulado se convierte en la expresión de la inteligencia colectiva, del cerebro social del grupo. Es decir, la manera como cada cuál piensa y expresa sus ideas genera en los demás una ampliación de su propia capacidad de pensar. Cada uno internaliza las diferentes inteligencias y externaliza la suya propia, el resultado de esto es una comunidad, un colectivo inteligente, creativo, activo, confiable, participativo.
¿En qué consiste el movimiento de la Filosofía Lúdica?
La Filosofía Lúdica es un movimiento dentro del proyecto internacional Filosofía para niños (FpN). Matthew Lipman y su colaboradora Ann Margaret Sharp crearon FpN en los años 60 y la filosofía lúdica hereda sus fundamentos y pone atención en el acto de jugar a pensar y de pensar jugando. Lo que se pretende es estimular del desarrollo autónomo de la capacidad de pensar mejor crítica, creativa y ética de los/as niños/as, partiendo de una cuidada observación de su propio pensamiento y expresión lingüística. Para ello se plantea la dinámica del jugar a pensar estimulando las habilidades de pensamiento de manera dialógica, integrada y holística. Es decir, se trabaja desde el cuerpo de las criaturas, su movimiento, su capacidad de percibir, sentir, actuar e interactuar con los demás, consigo mismos y con su entorno cultural y natural. Por ello, se trata de una manera de Filosofar desde las infancias. El Proyecto Noria, uno de los currículos de filosofía para niños y niñas, es una herramienta educativa para facilitar la realización práctica del propósito de la Filosofía Lúdica. El manifiesto del movimiento Filosofía Lúdica puede ser encontrado en el libro Filosofía Mínima (ed. Octaedro) y en formato audiovisual (youTube).
¿Cuál es la relación de la filosofía con las ludotecas y el juego?
Existen ludotecas que tienen a la filosofía para niños como una de sus líneas de acción. Y, en el caso de la filosofía lúdica el planteamiento es explícitamente conectado: la filosofía es un buen recurso para jugar a pensar y el juego es un buen recurso para pensar jugando.
Finalmente, a parte de la pregunta que le hizo la niña de 3 años sobre qué hacer con sus mariposas del pensamiento (alas cerradas, alas abiertas y las que vuelan) ¿qué otras preguntas de los niños le han llamado la atención y la han dejado pensando?
Hay muchos ejemplos variados, porque siempre estoy conviviendo con las criaturas, escuchándolas y observando su comportamiento. Esta semana, por ejemplo estaba en un escuela en Aragón (España) y un niño estaba muy intrigado con la perspectiva de que es tener una vida interior y cómo realizar cambios desde dentro. Y cuando expresó su duda los demás han estado tocados por ella, tanto que hemos estado dialogando sobre esto durante mucho tiempo.
Con el proyecto Jardín de Juanita, las criaturas crean un jardín, lo cuidan, lo utilizan como un espacio de juego y reflexión, además de ejercer su ciudadanía. Como crear un jardín es crear vida y la vida de un jardín está llena de todo tipo de acontecimiento. Las criaturas suelen estar preguntándose sobre las plagas, las enfermedades, la muerte, el cuidado de la vida, la actitud de las personas frente a la naturaleza, entre otras cosas profundas y necesarias.
Si escuchamos (¡de verdad!) a las criaturas seguramente nos sorprendemos …