Con una ceremonia emotiva, en la que fueron homenajeados niños que hoy son adolescentes, empresarios, funcionarios públicos y ludotecarios, entre otros, la Corporación Juego y Niñez conmemoró 18 años de trayectoria.
Llegaron de San Andrés y Providencia, Arjona (Bolívar), Sabaneta (Antioquia), Ciénaga (Magdalena) y otros lugares más del país. Varios de ellos no se veían desde hacía más de 5, 10, 15 años, volvían a encontrarse para celebrar la mayoría de edad de la única organización en Colombia que se creó con el fin de velar por el derecho fundamental que tienen niñas y niños a jugar.
“Los 18 años marcan un hito en la vida de cualquier persona. Es el momento en que llega a la mayoría de edad, puede votar y hacer cosas de manera independiente, y también define su futuro. Normalmente a esa edad uno acaba los estudios básicos y tiene que tomar decisiones, si va a seguir estudiando, si se va a ponerse a trabajar, si va a trabajar en qué y si va a seguir estudiando qué va a estudiar. En ese paralelismo con un joven de 18 años, en la corporación hemos decidido que vamos a seguir trabajando como lo hemos hecho hasta ahora, pero también vamos a lanzarnos al mundo académico, intentando dar a los profesionales de la enseñanza esa formación que quizás hoy en día en el mundo académico les está faltando, con la metodología Naves, basada en el juego”.
Con esas palabras Javier Texido, presidente del consejo directivo de la Corporación Juego y Niñez, explicó a los asistentes a la Asamblea de 18 años, los pasos que seguirá la organización al llegar a esta etapa de vida.
Para celebrar tan importante fecha, la junta directiva y sus colaboradores, de una manera emotiva, recordaron la historia de estos años dando un reconocimiento especial a varias personas que ayudaron a la corporación a tener importantes logros. Como por ejemplo, la celebración -por ley- del Día de la Niñez, la apertura de ludotecas en diferentes zonas de Colombia y el reconocimiento del juego como un derecho y un lenguaje que converge con la literatura, las artes y la exploración.
Carolina Reyes Zambrano fue la primera en obtener el reconocimiento. Hoy tiene 17 años y cuando tenía 3 llegaba de la mano de su abuela a la Casa de la Cultura de Chiquinquirá (Boyacá) en donde funcionaba la ludoteca del municipio, una de las primeras en operar en el territorio nacional. La joven obtuvo el reconocimiento en representación de los miles de niños y niñas que han disfrutado los millones de minutos de juego. Carmen Peña, quien fue ludotecaria de Chiquinquirá por más de 5 años, fue quien hizo la entrega.
“Me acuerdo que la profe Carmen me alzaba en sus piernas para leerme cuentos y que nos disfrazábamos. También de las vacaciones recreativas, que eran las mejores porque hacíamos cosas diferentes”, recordó Carolina.
Un cambio a la realidad
Pedro Medina, como símbolo de tantos empresarios comprometidos con el tema de la niñez que apoyaron la creación de la corporación, recordó como en 1999 el país era otro y en medio de ello surgió una organización que hablaba de juego como un derecho de la niñez. “La guerrilla se tomaba los pueblos y el Ejército llegaba varias horas después porque no tenía sino 15 helicópteros, hoy tiene 258; 1.200 empresas quebraron; 400.000 colombianos se fueron y para rematar asesinaron a quien nos hacía reír: Garzón. En medio de eso un grupo de locos hablábamos de algo positivo, como era el juego y la niñez. Hoy el país es diferente, se nos acabó la guerra. Definitivamente, creer crea realidades”.
En esa misma línea fue la intervención del mandatario de Ciénaga, Edgardo de Jesús Pérez Díaz, alcalde pilo 2017, para quien la película La vida es bella refleja muy bien lo que significa el juego, con él se puede superar una tragedia y “con ello se puede transformar el mundo, cambiar las realidades”.
Precisamente, por esa posibilidad que tiene la organización de ayudar al cambio, la directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Karen Abudinén, respaldó durante el evento la labor que ha realizado Corporación Juego y Niñez en los 18 años de vida, de los cuales 10 años ha trabajado de la mano con el ICBF. “Sigan jugando para que el país siga jugando y haya niños con fortalezas que les permitan incidir en la sociedad. A la junta directiva le digo que siga unida para que siga gestionando muchos más proyectos que le permitan cumplir más años, como el ICBF que en 2018 cumple 50 años de labores”, aseguró.
El auditorio respaldó las palabras con un aplauso, así como las de cada una de las personas que pasaron a la tarima para recordar los diferentes momentos de la corporación: primera infancia, infancia y adolescencia. En todos fue evidente que el juego fue tenido en cuenta como un asunto serio.
“Siempre hemos estado hablando sobre el juego, es el elemento diferencial y fundamental de la corporación que se ve reflejado en la metodología Naves. ¿Qué queremos para el futuro ahora que hemos cumplido la mayoría de edad? Tener mayor impacto, llegar a mayor cantidad de niños y, sobre todo, hacerlo con mayor calidad. Nuestro objetivo será la formación de niños y la formación de los profesores y maestros de los niños”, agregó Texido.
Finalmente, Ruth Camelo, directora de la Corporación Juego y Niñez, a quien varios de los homenajeados le destacaron su entrega y trabajo en estos años de labores, señaló el hecho de que los logros de la organización se deben a aportantes, colaboradores, aliados, sector privado y sector público que ha respaldado la labor la organización.
“En este momento en la ludoteca de Moca, con una alianza de la región ICBF y la Fundación Éxito, hay muchos niños jugando, tienen qué hacer en las vacaciones. Igual sucede en cada punto donde están las ludotecas. Eso lo hemos logrado gracias a cada uno de ustedes (…) Por eso los agradecimientos los devuelvo a cada uno”, dijo.