Durante seis meses, la estrategia de Fortalecimiento a la Educación Inicial, desarrollada por la Corporación Juego y Niñez en las regionales Bogotá, Boyacá, Cauca y Cundinamarca del Instituto de Bienestar Familiar, capacitó cerca de 2.100 personas y mejoró los espacios físicos de 522 Unidades de Servicio de la entidad.
Fortalecer la cualificación de las personas que atienden las Entidades Administradoras de Servicio (EAS) y las Unidades de Servicio (UDS) del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), e identificar y lograr mejoras en sus procesos y espacios físicos, fueron los objetivos de la estrategia desarrollada por Corporación Juego y Niñez para garantizar que su gestión administrativa, pedagógica y de operación promueva el desarrollo integrar de las niñas y los niños vinculados al ciclo de educación inicial.
Para ello se realizó el reconocimiento de las prácticas, experiencias y devenires en sus procesos de atención, con base en los componentes de calidad frente al trabajo con las familias y la comunidad; la situación de salud y nutrición de la población; los proyectos pedagógicos; los ambientes educativos y protectores; la cualificación y la gestión administrativa.
Diana García, subdirectora técnica de la Corporación Juego y Niñez, explica: “Aplicamos la estrategia a través de tres momentos: alistamiento, implementación y seguimiento y monitoreo. Acompañamos en sitio para capacitar al talento humano y transformar los espacios pedagógicos de las EAS y las UDS. Nuestro objetivo era lograr que se apropiaran de las metodologías, las herramientas y las prácticas en los componentes de calidad y que así puedan generar un mejoramiento continuo”.
“Al fortalecer la atención, dentro de las instituciones que atienden a la primera infancia y también en su entorno familiar, podemos ampliar la comprensión de la importancia de la educación en esta fase de la vida para el desarrollo integral de niñas y niños, teniendo en cuenta que es un derecho impostergable”.
La cualificación
Este proceso se realizó a través de dos ciclos en cada una de las UDS de las regionales de Bogotá, Boyacá, Cauca y Cundinamarca. En el primer ciclo se realizó un diagnóstico particular para identificar las necesidades y establecer un plan de trabajo frente a la gestión administrativa, pedagógica y de operación.
En un segundo clico se profundizó en el conocimiento de las condiciones de calidad de las UDS, la calidad de la educación inicial y la Ley de Primera Infancia, entre otros temas.
Al finalizar, 2.093 personas mejoraron sus condiciones, capacidades y prácticas de atención a la primera infancia. “El proceso de fortalecimiento nos entregó herramientas actualizadas para el trabajo con las familias y para la garantía de los derechos de los niños, haciéndonos más precisos en nuestras acciones como equipo”, explicó Frandiney Pineda Rojas, del área psicosocial de la UDS del centro zonal de Otanche, en la regional Boyacá.
Proyecto pedagógico
Regional Cauca
Particularmente en el aspecto pedagógico, la estrategia buscaba aportar en la comprensión del sentido de la educación inicial y promover una reflexión para darle un significado frente a la protección integral, gracias a un proceso de actualización y ampliación de conocimientos, saberes y prácticas.
Como ejemplo está el trabajo realizado en la UDS ‘Futuros genios del mañana’ en Ciudad Bolívar (Bogotá), con 160 niños y niñas de 18 meses a 5 años de edad. Hasta hace poco esta UDS era un hogar comunitario con un proyecto pedagógico casi en ceros.
Gracias a la estrategia de fortalecimiento, se ha dado un cambio en la percepción que se tenía sobre ambientación pedagógica. Las agentes educativas cambiaron el concepto de la decoración, ahora lo perciben como una ambientación con propósito. Comprenden que la ambientación debe estar ligada con el objetivo de cada actividad y no debe estar aislada, como sucedía antes.
Las actividades surgían de los supuestos de las maestras sobre los que los niños y niñas debían aprender dentro de un proceso de educación y alfabetización. “Se han dado cambios frente a esa visión. Se ha reconocido que las planeaciones deben ser coherentes con el sentido de la educación inicial y que los niños en esta fase tienen el derecho del goce de su niñez, que deben comenzar a relacionarse consigo mismos, con sus padres y con su entorno”, dice Juan Camilo Plazas Aranguren, licenciado en psicopedagogía y profesional de campo del componente procesos pedagógicos Nodo 1 Bogotá, localidad Ciudad Bolívar.
“Erradicaron los procesos de cuaderno y reconocieron que lo importante es que hicieran actividades a través de las cuales pudieran convivir. Que pudieran hacer sus actividades de manera libre y espontanea”, agrega Plazas.
La transformación de espacios
“El componente de trasformación de espacios pedagógicos logró propiciar diversas experiencias a los niños y niñas al lograr su interacción con esos elementos para llegar al aprendizaje significativo o simplemente a la diversión”, dice Lina María Escobar Cano, coordinadora regional Cauca de la Estrategia de Fortalecimiento Entidades Administradoras del Servicio (EAS).
Y así se evidenció en las 522 UDS que llevaron a cabo un proceso inicial de reconocimiento de saberes y expectativas para lograr adaptar los espacios físicos al proyecto pedagógico de la educación en la primera infancia. Es decir, transformarlos en espacios donde las niñas, los niños y sus familias pueden incorporar el juego de manera libre y espontánea.