01 Nov
Objetivo: poner en el ámbito académico y en las políticas públicas de infancia el tema de ludotecas y juego como derecho en sintonía con los demás derechos de infancia y su incidencia en el desarrollo local.
Ejes Temáticos:
- Ludotecas, Juego y Educación:
- Juego y Desarrollo local:
- Política pública de infancia y proyectos de Juego
Ponentes:
- Tania Ramos Fortuna: Pedagoga. Especialista en Jean Piaget. Maestría en Sicología Educacional. Profesora de Sicología de la Educación de la Facultad de Educación de la Universidad Federal de Río Grande do Sul – Brasil. Coordinadora general del Programa de Extensión Universitaria “¿Quién quiere jugar?
- Patricia Sarlé. Doctora en Educación (UBA): Directora de la Maestría y Carrera de Especialización en Educación Infantil de la Facultad de Filosofía y letras (UBA) y co-directora del Ubacyt. Ccoordina el programa “Infancia en Red” del portal educativo EducaRed, es docente e investigadora del Instituto en Ciencias de la Educación de la UBA y de Institutos de Formación de Docentes de Nivel Inicial. Es miembro del grupo de expertos de Educación Infantil de la OEI (2007-2010).
- Grimaldo Rengifo: Licenciado en Educación, con estudios en antropología y filosofía. Estudioso de la agricultura y cultura andina, ha participado en los últimos 20 años en proyectos sobre educación y biodiversidad en la región andina de América Latina. Actualmente coordina el PRATEC (Proyecto andino de tecnologías campesinas).
- Alice Lucot: trabajadora social de profesión, con maestría en Educación. Es fundadora de la delegación francesa de ludotecas (ALF). Asimismo pionera, promotora y vocera del día internacional del Juego en Francia y Europa y ha liderado diferentes escenarios de formación e investigación sobre el juego y el juguete en el viejo continente.
- Liliam Fernandez: Magister en ciencias de la educación física contemporánea, miembro de la Comisión de Expertos en Educación Física Prescolar del Departamento Nacional de Educación Física (INDER).
- Martha Inés Tirado: Psicóloga de la Universidad de Antioquia (Medellín-Colombia) y magister en Filosofía (estética y filosofía del arte) de la misma Universidad. Doctora en historia, teoría y crítica de arte de la Universidad Politécnica de Valencia (España).
Conclusiones:
- Un buen indicador de bienestar en los niños y las niñas es el que jueguen, lo que vale también para una sociedad que lucha día a día para alcanzar la paz. Cuando logremos que los niños y las familias jueguen por el solo placer de hacerlo, de compartir, estaremos más cerca de una sociedad justa y en paz.
- La ludoteca se sitúa en una estructura de lo natural social y cultural. La ludoteca permite una renovación del desarrollo local es una riqueza flexible que posee potenciales para adaptarse por esto tiene varios campos de acción y va a población diversa estas ventajas permiten la vinculación a políticas públicas establecidas.
- No se puede crear mentalidad lúdica. Los maestros deben ser permeables y permitirse el jugar por que los niños saben cuándo el adulto resguarda el juego y cuando le es ajeno, en este proceso es importante escuchar a los docentes que juegan y sus historias de juego.
- La educación ha de estar implicada en la educación del otro, de su aprendizaje, el educar va más allá de tener una formación profesional, esto es llegar al otro, el ser acogedor.
- La capacidad de jugar no desaparece se con la edad de niño a adultos, se transforma, va cobrando otras formas de relación y de experiencias que le dan un sentido a la vida y a la manera de interactuar con los otros, con el mundo mismo.
- La buena enseñanza que requieren los ludotecarios debe ser autodidacta, pero construyendo con el otro, debe ser pertinente, diferencial, permanente, desafiante con incertidumbre estratégica, pensada en los participantes de la ludoteca, reflexionando, analizando el contexto, potenciando en la academia los conocimientos de juego, infancia y desarrollo.
- Las Políticas Públicas con relación al juego son un tema global que dependiendo de las particularidades del contexto permiten desarrollar herramientas similares, que le apuntan a objetivos comunes, por un lado poner en dialogo común, lo propio, lo diverso, lo humano, el juego, la vida misma, como directrices que permitan hacer cada vez mejor lo que ya han iniciado las ludotecas y otras instituciones. Y por otro dignificar el rol del ludotecario posicionándolo como actor fundamental en el desarrollo local.
- Jugar es una forma de vivir, de reafirmar la vida.