Bogotá, Cali, Ipiales y Medellín continúan siendo las ciudades de acogida de las familias en tránsito y con vocación de permanencia de procedencia en su mayoría venezolana y de comunidades de acogida, que se vinculan a espacios de juego en el marco del proyecto Jugar para Soñar.
Más de 8 mil niñas y niños y cerca 7. 360 cuidadores que transitan por Colombia o que viven en el país, han participado en espacios de juego, con lo cual desarrollan habilidades socioemocionales, cognitivas, físicas, creativas y reducen el estrés que produce en muchas ocasiones la migración.
Así mismo, 342 agentes educativos fortalecen sus conocimiento y prácticas de enseñanza en torno al juego para generar experiencias de aprendizaje innovadoras con las niñas y niños, que permitan la integración y cohesión social de las familias migrantes.
Jugar para Soñar es un proyecto liderado por el Comité Internacional de Rescate (IRC) IRC y la Corporación Juego y Niñez que desarrolla tres líneas de intervención: línea 1 familias en tránsito; línea 2 familias con vocación de permanencia y línea 3 fortalecimiento a la educación inicial, que buscan generar espacios y procesos de inclusión, cohesión y de juego para las familias migrantes venezolanas.